Ovejas cortafuegos: la propuesta en Chile para combatir los incendios forestales
Una estudiante de veterinaria de la Universidad de Chile descubrió por casualidad, mientras estaba trabajando en su tesis, que con un poco de adiestramiento las ovejas y cabras se convierten en un remedio eficaz contra los incendios forestales.
La prevención de este tipo de desastres es una prioridad para Chile, ya que la Corporación Nacional Forestal (Conaf) ha reportado diariamente una decena de focos activos de incendios forestales en las últimas semanas. La solución podría venir de estos pequeños rumiantes.
Al pastar y tumbar la vegetación, las ovejas y cabras hacen de cortafuegos, impidiendo la propagación de las llamas en caso de incendios. El inesperado descubrimiento se produjo cuando Gabriela Chávez hacía unos experimentos en un territorio de su facultad como parte de su tesis sobre la regeneración del suelo con pequeños rumiantes.
El sitio estaba erosionado y las hierbas crecían bastante, y cuando un día se desató un incendio en la zona del campus donde pastaban las ovejas, «resultó que el corral, que es un cuadrado, se salvó con un perímetro como de un metro», contó Chávez.
«El fuego llegó hasta ese perímetro porque una de las ovejas había salido del corral y no se alejan del grupo, entonces se mantuvo dando vueltas alrededor y fue eso, el que se hubiera salido, que permitió que el fuego no nos agarrara, hizo un cortafuegos», explicó.
Así fue como descubrió que las ovejas pueden reactivar los suelos degradados y también reducir la vegetación, controlando la biomasa inflamable y convirtiéndose en una solución barata, sencilla y sustentable en la lucha contra los incendios forestales.
Ahora la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la Universidad de Chile se encargará del ‘entrenamiento’ de los animales. El coordinador de Extensión y Vinculación con el Medio de Favet, Juan José Toro Letelier, señaló que además de impedir que el pasto crezca «largo, parado, erguido y obviamente muy vulnerable a cualquier chispa o activación de fuego», las ovejas y cabras «lo bostean, orinan y lo babean».
«Entonces, [el pasto] queda con una humedad que impide que pase el fuego o hace que pase de una manera menos brusca o violenta. Es un cortafuego natural. […] Esto es un experimento, pero esto es extrapolable, se hace en otras partes del mundo y es la solución más sustentable para prevenir incendios, sobre todo en este contexto de verano actual, donde el pasto es una amenaza de incendio en muchas regiones del país», declaró.
Chávez, por su parte, destaca también el papel de los rumiantes en la recuperación natural de la fertilidad del suelo, teniendo en cuenta que la paja seca se degrada paulatinamente por los procesos microbiológicos del suelo normal. «Entonces, los animales al digerir el pasto pueden integrar nuevamente esa microbiología y esa fertilidad natural que no estaba antes», señaló.
Toro Letelier adelantó que este mecanismo lo están probando primero con las ovejas «porque son más dóciles y están más acostumbradas al manejo animal», pero posteriormente también planean trabajar con las cabras.
Fuente: RT