NACIONALES

Vecinos: casas del 23 de Enero comenzaron a quebrarse horas antes de desplomarse

 Antes del derrumbe de 40 viviendas en el 23 de Enero el lunes, 24 de octubre, los vecinos de La Ladera y de El Plan pudieron escuchar cómo las viviendas sonaban y comenzaban a quebrarse cuando no había llegado la lluvia. Esta situación permitió que muchos las desalojaran antes de que el terreno cediera.

“El día de ayer (lunes, 24 de octubre) fue crucial porque desde la mañana comenzaron a sonar y a quebrarse el concreto y los bloques. Ya a eso de las 3:00 pm se empezaron a caer las casas”, dijo el jefe de comunidad del sector Andrés Eloy Blanco, Francisco Hernández, y aseguró que había un grupo de habitantes que no quería desalojar, pero “cuando vieron que un callejón se empezó a cerrar decidieron salir”.

«Eso fue un sonido tan horrible porque el ruido era un golpe tan seco, después todo el mundo salió corriendo al callejón, pegando gritos y llorando», dijo Mery Mexicano Torres, quien vive en El Plan y ahora también debe desalojar su vivienda porque se encuentra en alto riesgo.

Ese mismo ruido fue el que hizo que María Guerra, otra de las habitantes que debe desalojar porque su casa está en alto riesgo, se bañara rápidamente porque pensaba que se iba a caer con todo y casa.

El derrumbe de esta zona deja en riesgo a algunas viviendas ubicadas en El Plan y Las Monjas, cuyos habitantes sacan sus enseres antes de que esta parte también caiga por los deslizamientos de tierra registrados por las fuertes lluvias de los últimos meses.

Guerra comentó que desde la semana pasada se escuchaban algunos ruidos provocados por las grietas que se abrían en las casas, así que ya habían recogido algunas cosas para llevarlas a las viviendas de sus familiares que viven cerca del sector El Tanque y otras zonas de la populosa comunidad caraqueña.

“Cuando se empezó a caer mi muro eso fue horrible y aunque a mi casa no le ha pasado más nada, estoy toda mortificada porque no es agradable quedarse sin nada. Es muy fuerte”, dijo Guerra, quien vive desde hace 12 años en el sector El Plan.

Su madre se encuentra en un refugio ubicado en Plaza Sucre, Pumarosa; otros en una carpa instalada por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en el bloque 47, y hay un tercer grupo de familias que se hospeda con familiares y amigos en el sector.

El jefe de comunidad del sector Andrés Eloy Blanco, Francisco Hernández, comentó que de las 62 viviendas desalojadas en el 23 de Enero, solo 40 colapsaron en su totalidad y los damnificados se encuentran en refugios solidarios (casas de familiares y amigos); mientras que 14 familias están en un refugio en Plaza Sucre y en la carpa instalada en el bloque 47.

Mexicano comentó al equipo de El Pitazo que desde hace tres meses unas cañerías se rompieron, lo que fue una señal de lo que estaba por suceder en las viviendas del sector, pero no se tomaron medidas para evitar que llegara a mayores.

A otros habitantes de El Plan también les ha tocado ayudar a sus amigos y familiares a desalojar sus viviendas, como el caso de Leida Pérez, quien ve con tristeza cómo su nieta perdió su casa.

Otros vecinos aseguraron que el temor de perder sus casas les impidió descansar durante la madrugada de este martes, 25 de octubre. «No pudimos dormir en toda la noche porque sabemos que allí estamos en alto riesgo y eso que (las casas que cedieron con el terreno) se cayeron sin llover. Imagínese cuando llueva», dijo Lissett Gutiérrez, otra de las habitantes de las adyacencias de El Plan.

Finalmente, Hernández puntualizó que su preocupación más grande «es que no haya cómo atender a tanta gente, porque son muchas las personas que tienen que desalojar«.

Fuente: El Pitazo