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Venezolano cruzó el Darién con su perra: “Nunca me separaré de mi mascota”

Desde hace cuatro años, la perrita Becki se ha convertido en una amiga fiel para el venezolano Miguel Abreu, quien la considera su hija. Lo acompaño en el frío y en la lluvia en Viña del Mar, Chile, atravesó la selva del Darién (frontera entre Colombia y Panamá) y, ahora, se encuentran viviendo el sueño americano en Estados Unidos (EE. UU.). El migrante asegura que nunca se separará de ella, reseñó El Pitazo.

“Si me van a separar de mi mascota, me deportan a mi país o yo me regreso, pero en realidad nunca me voy a separar de mi mascota. Ese es como un hijo mío, tu no puedes quitarme a mi ese ser querido. Tu no sabes todo el significado que tiene mi mascota para mi, si lo entendieras supieras que no la voy a abandonar”, dijo Abreu en una exclusiva para Noticias Telemundo.

Becki es una perrita rescatada, Miguel la conoció cuando migró de Venezuela a Chile; desde entonces se volvieron inseparables. Recorrieron 12 países a pie y en autobús durante aproximadamente seis meses y en su travesía por el Tapón del Darién, la canina caminó poco, casi siempre su amo la llevaba a cuestas.

“Me tocó a veces dormir en la calle y la que estaba conmigo era ella, yo pasaba frío y ella estaba al lado mío pasando frío ¿Cómo yo puedo abandonar al mejor amigo que ha estado conmigo en lluvia, en frío?”, contó Abreu a Telemundo.

El viaje de Becki y Miguel se documentó en una variedad de videos que el venezolano publicó en su cuenta de TikTok. En uno de ellos se observa al migrante descansando junto a otras personas en compañía de su mascota. Aseguró en la descripción del material, que la perra siempre estuvo cuidada también por otras personas que se encontraron en su recorrido por el Darién.

Una separación

Debido a los problemas a los que se enfrentaría en la frontera entre México y EE. UU. para pasar a la mascota, Miguel aceptó la ayuda de un amiga que se ofreció a pedirle a su mamá que viajara a Ciudad de México para recoger a la perra y llevársela con ella a Chicago (EE. UU.), como si la hubiese adoptado. Y así se hizo.

Mientras Becki llegaba a Chicago en avión y esperaba a su amo; Miguel se dirigió a Piedras Negras (frontera con EE. UU.), luego llegó a San Antonio, una ciudad ubicada en Texas, donde tramitó su estatus de refugiado. Durante todo ese tiempo el venezolano estuvo separado de la que considera su hija.

Luego, viajó a Chicago para reencontrarse con su perrita. “Ella se portó muy bien, ella sabía que yo iba a venir, y apenas me vio, salió corriendo, la vi, la abracé. ‘Viste, lo logramos, ahora sí se acabó la travesía, ahora sí vamos por un nuevo futuro’”, le dijo Miguel a su mascota.

@beckis60

Otro Recuerdito De La Selva Gracias A Todos Mis Amigos En La. Selva Ellos Estuvieron Muy Pendiente De Ella Tambiien La Querían mucho🙌🏼🙏🏼🇺🇸🐩🇻🇪

♬ sonido original – 😍Beckis🐩🐕

Fuente: El Pitazo