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Al menos siete venezolanos han muerto en el río Bravo en 2022

El río Bravo es conocido por dividir la frontera entre México y Estados Unidos, por lo que muchos migrantes provenientes de Suramérica y Centroamérica se han arriesgado a cruzar sus aguas. Este cruce irregular se ha cobrado la vida de al menos siete venezolanos en 2022.

Según datos aportados por el director de asuntos consulares de la embajada de Venezuela de Juan Guaidó en Estados Unidos, Brian Fincheltub, en 2021 se contabilizaron 108.510 venezolanos que cruzaron la frontera de EE. UU. y México. Fincheltub afirmó que la creciente migración de venezolanos evidencia la grave situación que atraviesa el país obligando a sus nacionales a huir por vías irregulares a otras naciones.

El primer riesgo, el más evidente, es el de perder la vida al cruzar el caudal. A pesar de que el río Bravo tiene poca profundidad hay segmentos en los que súbitamente alcanza los 2,5 metros. En los diversos puntos de cruce hay escombros rodando a lo largo del lecho del río. Las riberas, además, están llenas de balsas inflables y flotadores de espuma de poliestireno (anime) usado por otros migrantes que han cruzado.

En lo que va de 2022, al menos siete venezolanos han perdido la vida intentando cruzar este río, según lo que se ha registrado por medio de redes sociales pues no existe una cifra por parte de un ente oficial. Este riesgo lo toman quienes tienen como meta llegar a suelo estadounidense para solicitar asilo y así residir en ese país. En El Pitazo te exponemos cuáles han sido los casos registrados de fallecidos en este cruce:

William Giménez, de 33 años y oriundo de Yaracuy, falleció en el río Bravo tras haber cruzado previamente la peligrosa selva del Darién, entre Colombia y Panamá; sin embargo, no logró sobrevivir a la corriente del río fronterizo con México. El 17 de agosto su cuerpo apareció flotando en las aguas.

Juan David Pulido Cristancho, un joven venezolano de 27 años de edad, nacido en la ciudad de Barinas, fue encontrado muerto en las aguas del río según reportes publicados la noche del miércoles 17 de agosto.

Dos venezolanos, identificados como José Gregorio Flórez y Angie Gutiérrez Aguilar, murieron ahogados el 24 de junio cuando intentaban cruzar el río Bravo para pasar de México a Estados Unidos. La pareja viajó por tierra desde Cartagena, Colombia, pasando incluso por la selva del Darién, todo con el fin de alcanzar el sueño americano y poder ayudar económicamente a sus familiares en Venezuela.

Nixali Andrade, de 28 años, y su tía Neilis Andrade, de 36 años, ambas oriundas del municipio Sucre del estado Zulia, murieron ahogadas el 18 de julio en el río Bravo. Sus cuerpos fueron hallados el 19 de julio por funcionarios de la patrulla fronteriza en Eagle Pass, Texas.

Victoria Lugo Mayor, una niña venezolana de siete años de edad murió ahogada el 18 de enero en el río Bravo cuando intentó cruzar con su madre, quien si logró sobrevivir a la corriente. El cuerpo sin vida de la pequeña fue hallado del lado de México por el Instituto Nacional de Migración.

Fuente: El Pitazo