Piden 23 años de prisión para una enfermera que presuntamente envenenó a siete colegas en España
La Fiscalía de Huelva (España) ha pedido 23 años de prisión para una enfermera de la cárcel de esa localidad andaluza que presuntamente envenenó con metadona y otros medicamentos a varios compañeros de trabajo, informó este lunes el diario El Mundo.
Entre julio y noviembre de 2018, la mujer obtuvo cantidades indeterminadas de metadona aprovechando que tenía acceso a un armario cerrado con llave en la farmacia de la enfermería del establecimiento, explica el escrito de acusación.
Una vez que sustraía dicha sustancia, la introducía junto con fármacos con propiedades sedantes, anticonvulsivas, entre otras, en la comida que guardaban sus compañeros en la sala de descanso. Como resultado de esta conducta, siete sanitarios sufrieron intoxicaciones y requirieron atención hospitalaria.
En enero de 2019 fue detenida como presunta autora del crimen y enviada a un centro penitenciario. Ahora, la Fiscalía la acusa de haber cometido con intencionalidad un delito continuado de lesiones contra sus compañeros.
Por ello, solicita que la enfermera quede privada de libertad cinco años, que se sumarían a 18 años también entre rejas por haber cometido otros seis delitos de lesiones. Asimismo, se le exige pagar una indemnización de entre 7.720 y 11.190 euros para cada uno de los afectados.
Inhabilitación especial
Además, la acusación pública solicita la inhabilitación especial para empleo o cargo público y para el ejercicio de la profesión de enfermera durante el tiempo que dure la condena para la acusada.
Desde el Ministerio Fiscal inciden en «el poco exhaustivo control que se hacía de la metadona existente en dichas dependencias». Tras salir a la luz el caso, que todavía está pendiente de fecha de juicio, Instituciones Penitenciarias instalaron una cámara vigilancia en la zona de farmacia del penal.
La ingesta de metadona para una persona que no esté habituada a ese opioide sintético, utilizado para tratar el dolor, mezclada con fármacos potenciadores puede suponer un grave riesgo para la salud.
Fuente: RT