Los niveles de CO2 en la atmósfera son comparables con los que había hace 4 millones de años, según un reporte
La Oficina Nacional de Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de EE.UU., aseguró este viernes que las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) en la atmosfera registradas el mes pasado fueron un 50 % más altas que en la época preindustrial, alcanzando niveles no vistos en millones de años.
La agencia científica detalló que, durante mayo, las mediciones de CO2 fueron de 421 partes por millón (ppm, una unidad de medida usada para cuantificar la contaminación atmosférica), lo que significa un aumento de 1,8 ppm con respecto al año anterior. Las mediciones fueron tomadas en el Observatorio Atmosférico de NOAA, ubicado en lo alto de las laderas del volcán Mauna Loa, en Hawái (EE.UU.).
El administrador de la NOAA, Rick Spinrad, comentó que los seres humanos estamos afectando el clima de tal «manera que nuestra economía y nuestra infraestructura deben adaptarse», y asegura que esto se puede apreciar en «los impactos del cambio climático a nuestro alrededor todos los días».
«El incesante aumento de dióxido de carbono medido en Mauna Loa es un claro recordatorio de que debemos tomar medidas serias y urgentes para convertirnos en una nación más preparada para el clima», apuntó, en referencia a su país.
Las concentraciones de CO2 antes de la Revolución industrial se mantuvieron estables en alrededor de 280 ppm durante aproximadamente 6.000 años de civilización humana, por lo que ahora estos niveles son comparables con los que había en la época del Plioceno, perteneciente al periodo Neógeno, hace entre 4,1 y 4,5 millones de años, cuando se encontraban cerca de los 400 ppm.
Durante este periodo, el nivel del mar era entre 5 y 25 metros más alto que en la actualidad, lo suficientemente alto para sumergir algunas de las principales ciudades del mundo moderno, además de que las temperaturas promediaron 7 grados Fahrenheit (-14 grados centígrados) más que en la época preindustrial. Según algunos estudios, en el Plioceno los grandes bosques ocuparon parte del Ártico.
El CO2, un gas invernadero producido por la quema de combustible fósiles, la deforestación, la producción de cemento y otras prácticas, atrapa el calor, causando gradualmente el calentamiento global, lo que provoca diversas afectaciones climáticas, como olas de calor, sequías, incendios e inundaciones.
«El dióxido de carbono está en niveles que nuestra especie nunca antes había experimentado; esto no es nuevo», aseveró el científico del Laboratorio de Monitoreo Global de NOAA, Pieter Tans, quien añadió que esta situación es bien conocida desde hace medio siglo y no se ha podido hacer «nada significativo al respecto».
Fuente: RT