Adolescentes drogaron a niña para violarla durante juego sexual en Táchira
A través de su cuenta de Instagram Douglas Rico, director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), informó sobre la detención de cuatro personas en el municipio Pedro María Ureña, en la zona de frontera del estado Táchira, por presuntamente haber drogado y posteriormente abusado de una niña de 12 años.
Los aprehendidos fueron tres adolescentes, en edades entre los 14 y 17 años, y Euclides Zambrano, de 30 años, quien habría sido la persona que les vendió la droga que le dieron a la niña en un refresco para que perdiera la noción y violarla dentro de la unidad educativa en que estudia.
De acuerdo con Rico, la investigación inició cuando la directora de la institución alertó a las autoridades que una alumna había sido drogada y cuando perdió el conocimiento, fue abusada por los jóvenes. Cuando el Cicpc llegó al sitio y realizó la detención, los agresores tenían tres pastillas con las que doparon a la joven.
«Los funcionarios se trasladaron hasta el plantel e iniciaron las labores de investigación y determinaron que los jóvenes se encontraban iniciando la práctica de ‘La Penitencia’, nuevo y preocupante juego sexual que se ha vuelto viral entre los jóvenes venezolanos, el cual pone en riesgo la salud intima de los menores. Por lo que estos le habían suministrado la sustancia a la joven, sin su consentimiento y la llevaron a otro salón, donde la forzaron a tal acto sexual», explicó Rico.
Con el transcurso de la investigación, detuvieron posteriormente a Euclides Zambrano, quien le vendió las pastillas a los menores de edad para abusar de la joven. Todos fueron puestos a órdenes de la Fiscalía 26º del Ministerio Público.
Sobre el reto La Penitencia
Este juego del que hace referencia Rico, se ha vuelto popular entre los adolescentes. Consiste en la practica sexual entre varios participantes hombres y mujeres. En una especie de círculo, los hombres están con los penes erectos y las jóvenes se turnan, uno a uno, para tener relaciones sexuales. En la medida que ellos eyaculan, son eliminados y gana el que lo haga de último.
Sin embargo, en el caso de la niña de 12 años de Ureña, no participó de manera voluntaria.