Evo Morales denuncia una persecución en su contra para «descuartizarlo» políticamente en Bolivia
Espionaje, persecución y «permanente seguimiento». El expresidente de Bolivia, Evo Morales, alertó que se sentía víctima de una cacería que tendría como objetivo derrumbarlo «si no es físicamente, políticamente, con mentiras, intrigas y falsas acusaciones».
En una serie de tuits publicado el domingo, el líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) –que llevó al poder al actual presidente, Luis Arce– adelantó que los movimientos sociales que le acompañan están investigando «si estas acciones ilegales vienen de la derecha» o de la Embajada de EE.UU.
En respuesta a estas denuncias, este lunes el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, anunció que se tomarán medidas para resguardar la vida y la integridad de Morales.
«Todas y cada una de las denuncias que se presentan dentro del territorio nacional son investigadas por la Policía Boliviana. Cualquier denuncia que se efectúe en nuestro país se investiga con la misma celeridad, [pero] tratándose de un expresidente que se siente perseguido, se tomarán los recaudos correspondientes para precautelar su vida y su integridad», dijo citado por La Razón.
Caso «Dávila»
Morales ha quedado en el centro de la polémica tras la detención en La Paz de Maximiliano Dávila, exjefe antidrogas de la última etapa del gobierno, por presunto vínculo con el narcotráfico. La aprehensión fue efectuada a finales de enero por el Ministerio de Gobierno de Arce y la Policía de Bolivia.
El procedimiento provocó que la agencia estadounidense Administración de Control de Drogas (DEA) acusara a Dávila de estar involucrado en presuntas actividades ilícitas en EE.UU. Del mismo modo, a principios de este mes, el Departamento de Estado anunció una recompensa de hasta 5 millones de dólares «por información que conduzca a la condena» del exfuncionario.
«Estamos comprometidos a buscar justicia contra aquellos en posiciones de poder que explotan a las personas vulnerables a través del narcotráfico», escribió el portavoz Ned Price.
«En relaciones internacionales prima mucho la reciprocidad, la gentileza de Estado a Estado, y EE.UU. al momento no cumplió en dos casos importantes con Bolivia», sostuvo Mayta en entrevista con BoliviaTV, en alusión a los expedientes contra Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Sánchez Berzaín, acusados por genocidio en la Guerra del Gas de 2003; y el de Arturo Murillo, considerado como uno de los líderes del golpe de Estado contra Morales en 2019.
La detención de Dávila provocó algunos señalamientos en contra de Morales, a quien intentan vincular con las presuntas actividades ilícitas que habría llevado a cabo su exjefe antidrogas.
Por eso, el domingo, el líder boliviano expresó: «La derecha y los serviles al imperialismo quieren descuartizarme como a Túpac Katari, si no es físicamente, políticamente, con mentiras, intrigas y falsas acusaciones que no podrán probar por la transparencia de toda nuestra vida. Con unidad, el MAS-IPSP es imparable».
Fuente: RT