Djokovic pierde su apelación contra la decisión del Gobierno australiano de cancelar su visado y será deportado
El Tribunal Federal de Australia este domingo ha desestimado la apelación del tenista serbio Novak Djokovic contra una segunda cancelación de su visado. Tres jueces confirmaron la decisión tomada por el ministro de Inmigración australiano, Alex Hawke, que optó por usar su poder ejecutivo y cancelar personalmente el visado de Djokovic por «motivos de salud y buen orden, sobre la base de que era de interés público hacerlo».
El presidente del Tribunal Supremo, James Allsop, señaló que el trabajo de la corte consistía en avaluar si la resolución de Hawke era ilegal, irracional o legalmente irrazonable, factores que finalmente no resultaron demostrados por el equipo legal de Djokovic.
«No es parte de la función de la corte decidir sobre los méritos o la sabiduría de la decisión [del Hawke]», afirmó Allsop. Se reportó que el dictamen del Tribunal Superior fue unánime y se ordenó que Djokovic pagara las costas judiciales del Gobierno.
Tras perder la apelación un día antes del inicio del Abierto de Australia, el serbio será deportado del país, no podrá competir en el torneo y podría enfrentarse a la prohibición de entrar en territorio australiano durante los próximos tres años. Es posible además que el tenista tenga que permanecer detenido en Melbourne hasta su expulsión de Australia.
Por su parte, el tenista se pronunció después de perder la apelación, declarando que se tomará «un tiempo para descansar y recuperarse», pero que se sentía «extremadamente decepcionado» con el veredicto judicial.
«Estoy extremadamente decepcionado con el fallo del Tribunal de desestimar mi solicitud de revisión judicial de la decisión del ministro de cancelar mi visado, lo que significa que no puedo quedarme en Australia y participar en el Abierto de Australia», afirmó.
El serbio comunicó que respetará la decisión de la Corte y cooperará con «las autoridades pertinentes» en relación a su deportación. «Me incomoda que el enfoque de las últimas semanas haya estado en mí y espero que ahora todos podamos concentrarnos en el juego y el torneo que amo», concluyó, dirigiendo palabras de agradecimiento a todas las personas que le brindaron apoyo durante su batalla legal.
El 14 de enero el visado de Djokovic fue cancelado por segunda vez desde que llegó a Melbourne la semana pasada. En aquel entonces, la Fuerza Fronteriza de Australia comunicó que la estrella serbia «no había presentado las pruebas apropiadas para cumplir los requisitos de entrada» en ese país y el deportista fue trasladado a un hotel de detención de inmigrantes de la ciudad.
El pasado sábado se supo que Djokovic, que no está vacunado, había dado positivo por covid-19 en una prueba PCR realizada el 16 de diciembre. Sin embargo, las autoridades migratorias decidieron cancelar su visa, argumentando que «la infección previa por covid-19 no es considerada como una contraindicación médica para la vacunación contra el covid-19 en Australia» y que el tenista es un viajero internacional al que se le aplican las reglas de bioseguridad y todos los requisitos correspondientes para entrar en el territorio nacional en condiciones de pandemia.
Fuente: RT