Familiares de detenidos en la Comunidad Penitenciaria de Coro piden que les dejen pasar comida y medicamentos
«Mi hijo está desnutrido y enfermo. Vive con diarrea y la comida que les dan es agua de caraotas», dijo la madre de un joven que está detenido por homicidio en la Comunidad Penitenciaria de Coro que prefirió no dar su nombre para evitar represalias contra su hijo.
Declaró a este medio de comunicación que los detenidos pasan hambre porque la comida que les dan en el lugar no es nutritiva y tampoco alcanza para todos; ante ello la gran mayoría presenta problemas de mal nutrición y tienen enfermedades contagiosas.
Aunque los familiares han querido llevarles alimentos preparados y crudos, no siempre se los dejan pasar con la excusa de evitar contagios de la Covid-19, pero aseguran que se puede cumplir con procesos de bioseguridad para que los detenidos puedan tener alimentos y productos de aseo personal que necesitan para mantenerse aseados.
Un grupo de familiares de los detenidos acudió a este medio de comunicación, para pedir a las autoridades una jornada de salud, alimentaria y de saneamiento que ayude a los privados de libertad a tener mejor calidad de vida, así como también a crear un plan para que puedan recibir ayuda de sus familiares.
«El mayor temor que tengo es que mi hijo se vaya a morir de hambre. Todos los días le pido a Dios que nos dé una luz a quién acudir ante esta situación. Desde que se lo llevaron de Punto Fijo, está más flaco, vive enfermo y está muy débil», dijo otra de las madres.
Fuente: Irene Revilla/Notifalcón